La paradoja del silencio incómodo: ¿Es tan malo como creemos?
Imagínate esto: estás en una cita, todo va bien, hablan de películas, de anécdotas divertidas y de la tía abuela que colecciona cucharas. De repente, pum, se acaba el tema. Las palabras desaparecen y aparece él… el silencio. Se instala entre ustedes como un invitado no deseado, un elefante en la habitación que ambos intentan…